El barroco marcó una época importante en la historia de la música, y sus características únicas todavía resuenan en los oídos de los amantes de la misma. Una de las características principales de la música barroca es su complejidad. Esta complejidad se produce principalmente en la música instrumental, donde los músicos virtuosos hacían uso de la técnica de improvisación para crear el efecto deseado.

Otra característica importante de la música barroca es su intensidad emocional. A menudo, la música estaba diseñada para evocar emociones fuertes en los oyentes, con la intención de llevarlos a sentir la emoción retratada en la música. Para lograr este efecto, se utilizaban técnicas como la modulación y la ornamentación, así como la utilización de coros y la creación de texturas complejas.

La música barroca también se caracteriza por su uso de instrumentos antiguos, que le dan un sonido auténtico y distintivo. Los compositores barrocos utilizaban a menudo el clavecín, el órgano, el violín y otros instrumentos de cuerda que tienen un sonido distintivo y resonante. Además, en la música barroca se daba gran importancia a la armonía y a los bajos continuos, que utilizaban la técnica de la contrapunto para crear una textura rica y compleja.

En resumen, la música barroca es conocida por su complejidad, intensidad emocional y el uso de instrumentos antiguos. Estas características únicas han hecho que la música barroca sea una de las épocas más importantes en la historia de la música clásica y resuma una época y un estilo musical que sigue siendo apreciado y estudiado hoy en día.