El compás es una herramienta que se utiliza en dibujo técnico y cartografía para trazar arcos y circunferencias. Este instrumento consta de dos brazos articulados que se unen en uno de sus extremos por medio de una articulación llamada flecha o bisagra.

Para usarlo, se sujeta la bisagra entre los dedos índice y pulgar, y con la otra mano se sostiene el otro extremo del compás.

La bisagra permite que los brazos del compás se abran y se cierren, a su vez, los brazos están equipados con una punta afilada y una mina o lápiz, dependiendo del uso que se le desee dar.

Para trazar un arco o circunferencia, se fija el punto de la punta en el papel y se gira el compás con cuidado para trazar la figura deseada. Lo importante es no ejercer demasiada presión para no perforar el papel, y asegurarse de que la bisagra esté bien ajustada.

En resumen, el compás es una herramienta esencial para trabajos técnicos de dibujo y cartografía. Su funcionamiento se basa en la bisagra que permite que los brazos del compás se abran y se cierren, lo que facilita el trazado de arcos y circunferencias con precisión. Es importante utilizarlo con cuidado para no dañar el papel y asegurarse de que la bisagra esté bien ajustada.

¿Cómo se utiliza compás?

El compás es una herramienta muy útil en el mundo de la geometría y el dibujo. Su uso es bastante sencillo, sin embargo, hay que tener en cuenta algunas cosas para que su utilización sea correcta. Lo primero que debemos hacer es ajustar la apertura del compás. Para esto, debemos abrirlo y ajustar el tornillo hasta que el espacio entre las puntas sea el adecuado para la figura que deseemos dibujar.

Una vez ajustado nuestro compás, es momento de hacer la figura que queramos. Para ello, debemos colocar una de las puntas en el punto de partida y la otra en el punto final. Es importante mantener el compás firme mientras se dibuja la figura para que no se desplace y el dibujo quede lo más preciso posible. Además, debemos tener en cuenta que el compás puede ser utilizado para trazar círculos, arcos y todo tipo de figuras circulares.

No olvidemos que el compás puede también utilizarse para tomar medidas. Al ajustar la apertura del compás en la longitud deseada, podemos medir la distancia entre dos puntos. Es importante recordar que a la hora de utilizar el compás es necesario tener una buena iluminación y una superficie plana para que no se produzcan errores en nuestros dibujos. Con un poco de práctica, el uso del compás se convertirá en una tarea sencilla y podremos crear grandes obras de arte con él.

¿Por qué se llama compás?

El compás es un instrumento utilizado para medir distancias y trazar figuras geométricas. Pero, ¿por qué se llama compás?

La palabra compás proviene del latín “compassus”, que significa “medida con paso”. Originalmente, el compás era un instrumento formado por dos brazos móviles unidos en un punto, que permitían medir distancias y ángulos.

Con el paso del tiempo, el compás se fue perfeccionando y adquiriendo nuevas funciones, como la capacidad de medir ángulos de inclinación y de copiar figuras. Además, se crearon diferentes tipos de compases, como el compás de precisión utilizado en dibujo técnico y el compás de puntas utilizado en carpintería.

En conclusión, el compás se llama así porque su función principal es medir con precisión y realizar trazos exactos. A lo largo de la historia, el compás ha sido una herramienta imprescindible en múltiples disciplinas, desde la navegación hasta la construcción y el diseño.